sábado, 11 de abril de 2009

Tiempo sin escribir

Me he acordado de que hace mucho tiempo que no escribo por aquí. Las razones son muchas. El rollo de que tengo mucho trabajo y poco tiempo ya no me vale. Hay razones más profundas, intensas y difíciles de explicar.

El lado bueno de tener un blog es que la gente puede leerlo, y tú saber que lo leen. El lado malo es exactamente el mismo. Llega un momento en que la mayoría de las cosas de las que te gustaría escribir, cosas que te inquietan, que te pasan por la mente, que te afligen, o que te alegran enormemente, no puedes contarlas. Te gustaría salir al balcón (en caso de tenerlo) y gritar a los cuatro vientos lo contento o lo cabreado que estás por algo, y precisamente aquí, en en el blog, que se supone que es el sitio donde dejas pequeñas notas dejando entrever lo que tienes en la mollera... no puedes.

Y es que de eso ha habido mucho últimamente.

Después de unas cuantas vicisitudes, viajes, trabajo y cosas diversas, por fin ha habido algo que contar que me ha llenado de alegría: voy a ser papi. Dentro de unos meses K y yo vamos a tener un bebé, y he descubierto que es la cosa que más ilusión me hace desde que se anunció que estrenaban el Episodio I. Se abre un mundo nuevo ante mí, pero la paradoja es que cada vez puedo contar menos de él. Ya no es solo cosa mía. Ni siqueira algo que afecte a otra persona. Ahora vamos a ser tres.

Claro que sigo queriendo escribir, y contar cosas... pero creo que va a ser en otro lugar algo menos concurrido... :-)

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