jueves, 6 de junio de 2002

A clockwork Ikea



Bien y bien y bien y bien y bien, privyet, mis queridos drugos. Tras un merecido vaso de moloko para adormecer la atribulada y llena de ideas rasudera, vuestro humilde narrador se dispone a doblar el espinazo nocturnamente, no sin antes relatar ciertos detalles detallosos. Debo decir que las nubes comienzan a apartarse y la perspectiva de hacer cosas nuevas llena de júbilo a vuestro drugo. La devotchka y yo tenemos planes a punto de eclosionar: una casa con múltiples rincones para poner muebles de plexiglas y espuma aerogel. Estamos considerando múltiples opciones decoratívicas:









A buen seguro que tendremos que rascarnos las rasuderas para obtener el efecto deseado pero ¿qué gracia tendría si no?




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