jueves, 7 de febrero de 2002

First

Mira tú que bien.

Esta tarde estaba yo trabajando en mi pequeño despachito cuando de repente una sombra pasa por el pasillo, con un curioso ruido como "trrrrrr...". Cansado y concentrado como estaba, mi mente me indicó que ese ruido se parecía sospechosamente a una bicicleta. No pude por menos de sonreírme ante tal idea. La sola idea de imaginarse a un tío andando en bicicleta tranquilamente por el pasillo de una empresa me recordaba a cualquier episodio de los Monty Python. Qué extraños recursos tiene la mente para dejarse llevar y escapar del estrés, pensé.


Cuando pasados unos minutos salí de mi despachito a buscar un vaso de agua, observé en el pasillo a unas personas charlando amistosamente.Uno de ellos, impecablemente vestido de chaqueta y corbata, estaba subido a una bicicleta de color naranja.


La realidad supera a la ficción.

No hay comentarios: