sábado, 2 de junio de 2007

Hay que ser gilipollas

Debí haber empezado a desconfiar cuando saqué el pescado de la bandeja en la que venía envasado. Para tirar la bandeja de cartón, tuve que romperla en dos antes de meterla en la bolsa de basura.

¿Cómo romperías en dos una bandeja de cartón llena de gotitas de agua de pescado, amigo lector?
a) Hacia el fregadero de la cocina,
b) Hacia tí mismo.

Yo elegí b) y me puse perdido. Eso, como digo, debió hacerme reflexionar. Pero no ocurrió.

A continuación decidí echar el filete de pescado en la sartén. Como era grande, primero un extremo a un lado y luego dejar caer con cuidado el otro extremo al otro lado de la sartén. Como el que desenrolla una alfombra.

¿Cómo echarías un filete de pescado grande en una sartén llena de aceite caliente, amigo lector?
a) Un extremo en el lado más cercano a tí, y el otro hacia allá, de manera que la "ola" de aceite vaya hacia allá.
b) Un extremo en el lado más lejano, y luego directamente hacia tí.

Yo volví a elegir b).

Es curioso, nunca me había pasado. Pero bueno, una experiencia más. Además, ahora comparto algo con mi admirada Patricia Conde: una bonita quemadura en un brazo.

En fin, a ver si esto me alegra el día:




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que hay días en los que uno no debería moverse de la cama. ;)

Espero que estés bien y la quemadura no haya sido nada grave.

Rojo dijo...

Gracias... bué, es un poco fea pero como son todas. AL final se me curará...

Anónimo dijo...

ECHATE LA CREMA!!!!!!!!!