lunes, 13 de junio de 2005

Zapatos nuevos

Anoche me regalaron un telescopio.
La foto no es mía, pero esto es aproximadamente lo que vi (tras media hora de ajustar, apuntar, calibrar, atornillar, girar, enfocar): en directo, el auténtico, acojonante, real, enorme y espectacular Júpiter, que casualmente brillaba por mi ventana a esa hora.



Estoy completamente emoocionado, como un niño.

Aunque casi más lo estaban los demás. Yo soy un fan de los libros de instrucciones, y me dispuse a leérmelos cuidadosamente para montar todos los elementos y cacharrillos que traía. Pero prácticamente me lo arrebataron de las manos y todo el mundo quería montar algo, atornillar algo, ajustar algo, colocar algo... me dieron ganas de sacar un látigo. "Atrás! Atrás! Pandilla de histéricos! Chas! Chas!" Pero bueno, al final milagrosamente todo quedó en su sitio, con los resultados que cuento... :)

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