lunes, 16 de abril de 2007

Que asco de día

El día se presentaba feliz y agradable. Un lunes que me despierto casi sin sueño. Un día soleado, de los primeros que verdaderamente se puede decir que es primavera. En el trabajo, una mañana tranquila, silenciosa, con menos gente de la habitual, buen ambiente, sonrisas, buen humor, calma.

Y al llegar la tarde,

  • se pone a entrar el sol por los ventanales, y la temperatura se dispara. Sudo como un puto pollo y me entra la mala leche.
  • empiezan a llegar usuarios con incidencias perfectamente prescindibles. Excepto una que es una cagada de los fabricantes, bueno, de hecho innumerables cagadas. Y muy urgente.
  • llega más gente y se instala alrededor, y comienzan a hablar por teléfono a grandes voces y a preguntar cómo está todo y cómo se hace esto y cómo se reinicia tal servidor.
  • comienzo a marearme y a sentir dolor de estómago
  • decido irme... sólo para enterarme en el momento de salir de que mañana seremos aún menos para resolverlo todo, y de que llueve al otro lado de los ventanales.

Ahora estoy en casa, con dolor de estómago, no sé si será por lo que comí el finde o por lo que comí hoy o por qué cojones. Pero quisiera morirme.

Puto lunes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Puff, como me acuerdo de esos momentos. Que sería de la vida sin... la cerveza de después...y la de después y la otra y la penúltima...
Usuarios.... ¿que diría Darwin de ellos?