martes, 3 de enero de 2006

Nueva ley antivicio

¡Hola! Feliz año nuevo, querido blog. Te he tenido un poco abandonado recientemente, con todo el asunto del nuevo crucero Naboo, la nueva plaza de garaje para no dejarlo aterrizado enfrente de casa, y toda la parafernalia navideña de regalos y fiestas familiares. Qué raro ha sido todo. Tendría que escribir un post acerca de los extraños sentimientos que me han invadido estas navidades. Algo como "¿de qué coño ha ido todo esto? ¿Dónde estaba esa ilusión infantil, esa impaciencia por la Nochebuena o las campanadas? ¿Ya hay que volver al curro?". Sólo se me ocurre una idea para devolver a las navidades la inocencia infantil y la ilusión... :$

De momento la vida va a cambiar. La mía, al menos. La nueva normativa, iniciada el 1 de enero, contra el vicio en el lugar de trabajo me va a convertir en un hombre nuevo.

En efecto: el 1 de enero se prohíbe morder bolígrafos en el lugar de trabajo. Quien quiera hacerlo debe irse a la calle. Y yo, compulsivo mordedor de bolígrafos, lejos de indignarme, me alegro sinceramente. Ya me dejarán de echar broncas mis compañeros y mi dentista, y mi equilibrio emocional estará mejor. Y las tensiones las eliminaré, por ejemplo, escribiendo novelas de contenido increíblemente violento y sexual, y no jodiendo mi dentadura y a mis compis.

Ahora lo que tengo que hacer es un signo de "prohibido" con un boli en su interior y pegarlo en la pared de la oficina, junto al diploma Nanovelístico. Ahora me dispongo, por cierto, en estos pocos días que tengo de vacaciones hasta Reyes, a hacer una revisión completa del borrador con un boli rojo que prometo, prometo, no morder.

En fin. Seguiremos informando del seguimiento del proyecto...

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