jueves, 11 de enero de 2007

Hipotéticamente

Supongamos (hipotéticamente) que nos van a construir un centro de investigación de misiles nucleares frente a nuestra casa, donde van a hacer explosiones nucleares subterráneas, y que la comunidad de vecinos se reúne para organizar una lógica protesta. Yo, antes de ir a la reunión, repaso la lista de vecinos que también van a ir:

- con tres de los vecinos me llevo razonablemente bien y comparten mis ideas.
- uno de los vecinos no me mola porque se opuso a arreglar el portero automático.
- una pareja de vecinos no me mola porque por sus comentarios deduzco que son del PP (por ejemplo) y yo soy de ERC (por ejemplo).
- otra de las vecinas no me mola porque pone la tele muy alta y se oye a través de mi techo.
- otro de los vecinos no me mola porque aparca su coche al lado del mío y a veces me golpea en el parachoques al hacerlo.

Y en vista de esta lista, decido no ir a protestar contra la fábrica de misiles, porque algunos de mis compañeros no me caen bien. Ellos me piden que vaya porque, a fin de cuentas, todos estamos en contra de los misiles nucleares, pero yo con esa panda de idiotas paso de hablarme y prefiero quedarme en casa viendo Salsa Rosa con una birra.

¿Qué podría decirse de mí? ¿Que soy un gilipollas?
Pues eso.

Sí, me estoy refiriendo a esa manifestación contra ETA a la que nadie quiere ir porque, a ver, contra ETA están todos, pero mmmmm, jo, es que ir con ése... o con ésa... o con ésos... mejor me quedo en casa. Panda de gilipollas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se puede decir más alto, pero no más claro. Y mientras tanto, los otros celebrando el éxito de su "divide y vencerás". Patético.